El home office no es una práctica nueva, pero para muchas personas ha sido difícil adaptarse. Incluso para quienes previo a la llegada del coronavirus ejercían sus funciones como freelance, pues no poder salir de sus casas también genera algunas de las afectaciones que produce el aislamiento. Este distanciamiento social al que nos referimos puede afectar negativamente la salud física y mental, pues nuestro desarrollo biológico y emocional se ha dado en nuestra interacción con otras personas.
Una investigación del Psiquiatra Zlatin Ivanov del American Board of Psychiatry and Neurology at Psychiatrist NYC (2020), ha determinado que el aislamiento social y la soledad están asociados con la depresión, ansiedad, deterioro cognitivo, mala calidad del sueño, sistema inmunológico más débil y posibles problemas cardíacos. Además, este estudio encontró que el aislamiento puede aumentar el 30% de contraer enfermedades respiratorias o cardiovasculares, debido a niveles más altos de estrés, falta de sueño y hábitos de vida poco saludables que tienen más probabilidades de ocurrir con menos interacción social y poco autocuidado, situaciones que se agravan con el tiempo; en pocas palabras: cuanto más largo es el período de aislamiento, más probabilidades hay de presentar signos de ansiedad, soledad, depresión y otras afecciones mentales.
Ante la alarmante situación sanitaria que está viviendo nuestro país y el mundo por la llegada del COVID-19 (Coronavirus), escuelas y algunas empresas han otorgado un periodo de aislamiento en casa para prevenir la propagación del virus y la prevención de contagio. Estamos de acuerdo que si bien no es un periodo de vacaciones, puede resultar difícil intercalar el trabajo en casa con el cuidado de nuestros hijos, pero esto no debe ser algo de qué preocuparse si organizamos bien nuestras actividades en las que incluyamos pasar tiempo de calidad con la familia.
La cuarentena representa una oportunidad para adquirir nuevos aprendizajes y mejorar las relaciones con nuestros hijos, hijas, pareja y aquellos con los que compartimos nuestro hogar. Algunas de las habilidades que podemos desarrollar durante estos días son: practicar la comunicación y la escucha activa, trabajar la empatía y miedos, establecer pactos y fortalecer nuestros lazos familiares.
En Fundación en Movimiento hemos preparado 7 consejos que te pueden ayudar a aprovechar al máximo este periodo:
Ya hemos escuchado la importancia de la inteligencia emocional en la prevención y atención de cualquier tipo de violencia. En este artículo hablaremos sobre ella y cómo enfocarla al ámbito escolar para evitar o lidiar con el bullying o acoso escolar. Empecemos por entender a qué se refiere y porqué es necesaria en la vida.
La inteligencia emocional es útil sin importar si somos los alumnos que estamos involucrados en una situación de bullying o si somos los docentes o padres de familia, cada uno de nosotros la usaremos según el rol que desempeñemos y lo que resulte más sano para todos, pero sobre todo, para que el caso se disuelva. Se refiere a la capacidad que tienen las personas para poder identificar y controlar adecuadamente sus emociones.
El Estudio Cisneros X realizado en el 2006 a 25,000 estudiantes de España entre 8 y 18 años, demostró que en una población específica de involucrados en un caso de bullying, los generadores de violencia puntuaban más bajo en las categorías de inteligencia emocional, habilidades emocionales y manejo de estrés; dichos datos exigen la necesidad de implementar acciones para promover el control emocional para combatir el bullying.
Los programas de Fundación en Movimiento, A.C. están enfocados en el bienestar de los estudiantes, sus maestros y padres de familia de forma que, a través de estrategias con bases científicas y demostrables, se disminuyan los casos de bullying y puedan convivir en paz y armonía.
La "Técnica de atención plena o atención consciente" es la capacidad de dirigir la atención al momento presente y mantenerse en él sin juzgar lo que se percibe. Tiene un fuerte impacto en nuestras funciones cognitivas y emocionales y también modifica el cerebro a nivel estructural y molecular, modificaciones que intervienen notablemente en la conducta. No se trata de cambiar las cosas, las situaciones o a las personas, sino en cambiar la forma en como nosotros las vemos y reaccionamos y, de esta percepción tomar oportunidades para modificar pensamientos, acciones y poder influir nuestra paz interior y en el entorno.
Algunos de los beneficios de la técnica son:
Antes de determinar si estamos siendo afectados por burnout, es importante saber de qué se trata. El burnout es la alteración de la salud a consecuencia de un ambiente poco saludable y en extremo demandante sumado a factores internos. Provoca una disminución en la realización personal, afecta el desempeño y las relaciones interpersonales. Algunas de sus características son: agotamiento emocional, despersonalización, afecta la atención y memoria, aislamiento, ansiedad, depresión.
Especialistas de las facultades de Psicología y Medicina de la UNAM afirman que el 85% de las organizaciones en México son tóxicas, no cuentan con las condiciones adecuadas para el desempeño de sus trabajadores y mucho menos cuidan del talento humano, lo que provoca el aumento de trastornos como el estrés, el síndrome burnout y mobbing.
La primera ocupación de cada persona debe ser la búsqueda de su felicidad y ésta se puede lograr cuando aprendemos a amar las actividades que construyen nuestro día a día. Es cierto que las cosas no siempre salen como queremos, pero puede traer resultados mucho mejores que ni siquiera esperábamos. El aspecto laboral puede resultar complejo, pues implica lograr la satisfacción de todos los que conforman la organización y muchas veces, apostamos nuestra tranquilidad para complacerlos (por ejemplo, trabajando hasta tarde, en tu día de descanso, recibiendo faltas de respeto, ambientes hostiles, chismes entre compañeros, etc.); sin embargo, es seguro que una vez que encuentres la paz en ti, serás más eficiente y sobre todo disminuirás o eliminarás cualquier síntoma de burnout; así que hoy, te compartimos algunos consejos para contrarrestarlo.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es una ruta para erradicar la pobreza, proteger al planeta y asegurar la prosperidad para la población sin comprometer los recursos de las futuras generaciones.
Está sustentado en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible con 169 metas específicas, que constituyen una agenda integral entre la economía, la sociedad y el ambiente y que tiene por objeto asegurar el progreso sostenible en todo el mundo, erradicar la pobreza, prosperidad energética, la seguridad, igualdad de género y fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad.
La Agenda 2030 se estableció en 2015, con más de 180 estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes acordaron un nuevo plan de acción a partir de los 17 objetivos. Este plan será implementado por todos los países firmantes de la Resolución 70/1 de la ONU y otras partes interesadas, mediante una alianza de colaboración. Para alcanzar las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es necesario que todos: el gobierno, el sector privado y la sociedad civil, nos sumemos y encaucemos acciones para transformar a nuestro país y al mundo en un lugar mejor.