Entonces, ¿cómo podemos manejar las emociones?

  • Lo primero es estar seguros de que se trata de bullying. La inteligencia emocional te sirve para saber qué estrategia usar para resolverlo
  • Conócete a ti mismo. Identificar qué emociones provoca: enojo, tristeza, repulsión, sorpresa y lo más importante es entender que ¡tus emociones no son culpa de nadie!
  • Reconocer la importancia de que estancarse nos hace sentir abrumados y no permite ver opciones de resolución 
  • El miedo es una reacción normal a algo nuevo, simplemente te alerta de lo desconocido para que intervengas a tiempo y asertivamente
  • Las emociones son momentáneas y sólo son la reacción ante una situación específica 
  • Evita asumir que una emoción es negativa
  • Sé empático contigo mismo y evita juzgar lo que sientes o piensas
  • Lleva un diario de emociones
  • Busca algo que te motive e inclúyelo en tus actividades cotidianas
  • Comparte tu sentir con aquellos que estén preparados para ayudarte: papá o mamá, docente o algún especialista 
  • Busca apoyar también a quien genera la violencia. Ten por seguro que también sufre

Si te llegaras a encontrar ante una situación reciente de bullying o acoso escolar, te sugerimos aplicar alguna de las siguientes técnicas de control de emociones:

  • Mindfulness y/o meditación
  • Respiración profunda
  • Detención del pensamiento: identifica lo que te molesta, detente en él y sustitúyelo por un pensamiento positivo
  • Relajación muscular
  • Asertividad
  • Razonamiento lógico
  • Distracción positiva con actividades que disfrutes
  • Continúa aprendiendo sobre educación emocional

La efectividad de las propuestas que compartimos está relacionada a hacer lo preciso y lo más acertado. Hacerlo tan pronto sea posible para reducir momentos de tensión y aumentar aquellos de paz personal. Recuerda que los mejores resultados se consiguen cuando dedicas tiempo de valor y el que sea necesario para hacer las cosas de la mejor manera.

Si necesitas atención personalizada, ¡contáctanos!