1. Desconéctense de televisiones y celulares, en su lugar hagan dinámicas en familia o usen su creatividad para ocuparse aprendiendo algo nuevo cada día.

2. La preocupación y el miedo pueden ser de las emociones más intensas en estos días. Si nuestros hijos nos ven preocupados y perciben una situación de alerta, escuchan la palabra muerte con mayor frecuencia de la habitual pueden sentirse asustados: evitemos contagiarles nuestros temores.

3. Hagan un calendario de actividades que incluyan aquellas labores de trabajo, del hogar y de convivencia para todos los miembros.

4. Eviten modificar sus horarios y rutinas. Acuéstense y levántense a la misma hora, establezcan tiempos de lectura, tareas y horarios de juego, esto ayudará a mantenerlos despiertos y activos.

5. Reflexionen sobre la necesidad de mantener a los niños ocupados todo el tiempo. Ellos necesitan calma para interiorizar los estímulos que les llegan; algunos empiezan a conocer el aburrimiento y no debemos olvidarnos de que el juego es indispensable para el autocontrol y la creatividad.

6. Estamos ante la oportunidad de devolver nuestros cuidados a los abuelos, muchos de los cuales han cuidado de los niños mientras salimos a trabajar. Además, los menores aprenderán a ser empáticos y solidarios.

7. Reconozcamos y valoremos el enorme trabajo de los médicos, enfermeras, autoridades y toda persona que nos cuida y protege desde afuera. Enseñemos a nuestros hijos a ser agradecidos con aquellos que en este tipo de situaciones siempre están para servirnos.

No olvidemos cuidar de nosotros mismos llevando a cabo las medidas sanitarias que las autoridades nos han dado, de esa forma también podemos asegurar el cuidado de nuestros hijos.