Madden, un niño estadounidense, quien nació con labio leporino y heterocromía iridum (Un ojo de color distinto), fue víctima de bullying en su escuela por dichas diferencias, afectando todos los días su autoestima.
Sin embargo un día su madre le ayudó a cambiar su vida ya que, al navegar por internet, encontró a un pequeño gato con problemas similares a los de su hijo, el cual era ofrecido en adopción. Sin dudarlo se decidió a adoptarlo y fueron, junto a Madden, a recoger al felino.
Cuando Madden conoció a Moon (Así llamaron a la mascota), se dió cuenta de que, en la vida todos tenemos diferencias, algunas más grandes que otras y que, sin dudarlo... "No tiene nada de malo ser único", por el contrario, cada persona puede ofrecer un mensaje de vida a los demás al asumir su "diferencia" con dignidad y ser resiliente ante ella.
La violencia escolar crece a medida que en nuestro país se percibe un entorno más violento, según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el número de menores afectados por la violencia escolar aumentó en los últimos dos años 10 por ciento, lo cual significa, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el primer lugar internacional de casos de bullying en educación básica, ya que este comportamiento ha afectado a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria, tanto públicas como privadas.
La mediatización de los casos
Un fenómeno que ha crecido a la par del acoso escolar es la tendencia de los estudiantes a compartir las agresiones a través de las redes sociales con el fin de obtener popularidad y generar polémica entre las comunidades digitales. En la medida en que la información que circula en los medios de comunicación es violenta, la tendencia a "normalizar" y "popularizar" dichos contenidos en medios digitales sociales, sobre todo entre usuarios jóvenes. “A la sociedad ya no le interesa su prójimo, nos estamos acostumbrando a la violencia diaria, y ganar likes y retuits por subir el video de una pelea, es lo que da popularidad entre los chicos”, indica Francisco Martínez León, Jefe del programa Call Center UNAM.
Cuando los estudios Disney-Pixar decidieron lanzar la tercera parte de su exitosa saga Cars, la acompañaron de un interesante cortometraje llamado Lou, el cual pone sobre la mesa el tema del bullying de una forma tan inteligente que, incluso, motivó a los críticos a nominarlo al Mejor Cortometraje de Animación en los Oscar, aunque la estatuilla finalmente fue para Dear Basketball, el corto de Kobe Bryant.
El cortometraje nos ubica en el centro del patio de un colegio en donde nos muestra a un niño que se dedica a robar los juguetes a sus compañeros mientras los molesta constantemente. Mientras tanto Lou, el mounstro que vive en el baúl de los objetos perdidos, decide darle una lección al agresor, dejando al descuebierto muchos de los motivos que llevan al niño a ser violento. El descenlace es tan conmovedor como inesperado y deja en evidencia muchos de los sentimientos infantiles ocurridos en una escuela, casi siempre ignorados por los adultos.
Es por ello que les compartimos algunos puntos interesantes de este emotivo cortometraje:
En días pasados han sucedido casos alarmantes en los que maestros de escuelas de educación básica han sido señalados por sus propios alumnos o por padres de familia, como culpables de ejercer violencia sobre sus alumnos de forma constante y desmedida. Un par de casos, de los más difundidos, son marcados por evidentes abusos de autoridad y hostigamiento por parte de los maestros, quienes agreden de forma constante a algunos alumnos en lo específico, dejando ver posibles conflictos incluso personales que han conmocionado a la comunidad escolar, pero que en ningún momento pueden ser catalogados como casos de bullying de maestros.
Las agresiones físicas de una maestra en San Martín Texmelucan
Uno de los casos más comentados ha sido el del preescolar Fernando Pacheco en San Martín Texmelucan Puebla, en donde padres de familia señalan a la maestra "Paty" por sus "métodos" para corregir a los alumnos que son indisciplinados. La docente lleva a cabo agresiones físicas a los alumnos como método para corregirlos y según su criterio pueden volverse constantes y en contra de un mismo alumno. Ante los señalamientos y denuncias, la Secretaría de Educación Pública anunció el inicio de una investigación para aclarar los hechos. Mientras que, por parte de la maestra señalada y las autoridades del plantel no ha habido ninguna declaración al respecto.
El caso demuestra un evidente abuso de autoridad por parte de la docente, el cual, una vez comprobado, debe ser sancionado por las autoridades correspondientes, pero no puede ser catalogado como bullying por parte de la maestra ya que el acoso escolar sólo puede darse entre pares, es decir entre iguales. Como la maestra es una autoridad en el salón de clases, no es un "igual" que los alumnos y el caso no puede catalogarse como un incidente de bullying por ningún motivo.
Sin embargo las agresiones físicas y al frente de todo el grupo, generan violencia en el entorno y es muy probable que motiven a otros alumnos a iniciar algún tipo de bullying sobre los agredidos por la docente. De tal forma que puede existir acoso escolar en ese grupo, iniciado de forma indirecta por el maestro pero nunca ejercido por él mismo.
Aimeee Jhonson decidió publicar las desgarradoras imágenes de su hija envuelta en llanto, tras confesar en casa que por tercera ocasión había sido víctima de bullying por parte de algunos de sus compañeros, quienes al saberla vulnerable por ser recién llegada a la ciudad de Louisburg, en Carolina del Norte E.U.A. la tomaron como su víctima constante. La niña habría denunciado los sucesos con sus profesores antes de hacerlo con su mamá sin recibir ayuda ni notar ninguna acción de su parte para solucionar el acoso. Una vez enterada Jhonson acudió al plantel y exigió la toma de medidas por parte de las autoridades, sin embargo, al no obtener respuesta alguna, optó por dar a conocer la historia de su hija en redes sociales a manera de denuncia.
“¡Esto no está bien, ok! Mi hija ha sufrido bullying desde que nos mudamos a Louisburg... Esta es la tercera vez que sufre violencia física y psíquica en 4 meses. ¡Ya estoy harta!... Las primeras dos veces me dijeron que las cámaras habían recogido el acto y que el departamento de autobuses y el director las habían visto, y que le director tomaría ...
El caso trascendió de inmediato y motivó respuestas solidarias, sobre todo cuando la preocupada madre fue publicando actualizaciones del caso, las cuales incluyeron las respuestas, las omisiones, las negligencias y las contradicciones en las que cayeron las autoridades escolares. También decidió agradecer a las personas y/o compañeros que apoyaban a su hija cuando sucedían las agresiones, incluso pidió sensatez a usuarios que exigían castigos violentos a los agresores, aclarándoles que "Mi hija tiene derecho a defenderse por si misma, pero vosotros, adultos, que pelean en las redes sociales y se envían mensaje para reunirse y pelear sobre esto, es estúpido. ¡Sed ejemplo!".
Personal del Registro Civil de Chetumal Quintana Roo ha implementado una serie de acciones con el fin de orientar e incluso persuadir a los padres de familia que acuden a la dependencia con el fin de registrar el nombre que han decidido para sus hijos. La estrategia se implementa debido a que existen muchos casos en que los padres se presentan pidiendo nombrar a sus vástagos con nombres raros y extravagantes, circunstancia que, según la directora del Registro Civil, Guadalupe Chan, seguramente generará en un futuro problemáticas jurídicas, abuso de terceros y acoso escolar.
“No existe un listado de nombres que se hayan prohibido, sólo cuidamos que no se registren nombres que causen cierto tipo de bullying. Hay casos en que se nos presentan los papás pidiendo nombrar a los niños de tal manera, pero eso les va a generar algún rechazo posterior”, manifestó.
Existen muchos casos en que los padres deciden poner a sus hijos nombres extravagantes, de origen extranjero o el de sus artistas favoritos, lo cual ha motivado a los empleados a generar una breve sesión de orientación previa hacia los padres con el fin de que sean concientes de los problemas futuros que podrían provocar.
“Muchos quieren ponerles nombres muy extravagantes como Kimberly, Filomeno, Herculiano, Vince, Luna, Homero, Rocky, Rosendo, etc. pero nuestra labor de concientización consigue que la mayoría conceda el cambio de nombres”, aseguró.
El plan no contempla un cambio cuando los nombres, aunque podrían sonar extravagantes, son de origen maya, ya que en ese caso se ayuda a preservar las tradiciones de la comunidad. Y aunque la mayoría de padres en esta situación accede al cambio, existen las excepciones, razón por la que se les entrega a firmar una carta en la que se hacen responsables por la decisión del nombre que van a poner, aún sabiendo las complicaciones futuras que implica.