1.- Crear un entorno seguro y comprensivo

Las escuelas deben propiciar un ambiente apto para motivar la inclusión y el respeto entre todos, a través de recompensas (tales como menciones especiales ante sus compañeros, entrega de reconocimientos y/o premios simbólicos) a estudiantes que muestren consideración y respeto a sus semejantes en la escuela.

De igual forma las autoridades escolares deberán controlar los "lugares de mayor incidencia" del acoso y/o violencia a través de la ayuda de personal capacitado (Desde personal docente hasta choferes, conserjes, personal de cafetería, biblioteca, etc.) para detectar y atender posibles casos en cualquier zona del centro escolar de forma oportuna y cabal.

Marcar una pauta clara y estricta de respeto en el aula, con el objetivo de controlar la conducta del alumno en el sitio donde habrá de estar realizando la mayoría de sus actividades. Si existe control en éste lugar, eliminamos probabilidades de la existencia de bullying en muchos otros.

2.- Controlar el aula a manera de prevención

Los maestros pueden empezar por crear los estatutos que deben seguir los alumnos mientras estén en el salón de clases, para motivar relaciones positivas y orden mientras conviven. Se puede comenzar por crear el reglamento básico, acompañado de reglas específicas creadas en conjunto con los estudiantes, dando prioridad siempre a fomentar términos positivos y no a castaigar los negativos.

Si el reglamento lo siguen de forma exacta, en primera instancia los docentes y demás adultos, para convertirse en ejemplos vivos de esta disciplina, será más fácil aclarar lo que se espera de todos al seguirlas y tendrá más impacto el recompensar y destacar las buenas conductas. Es importante que los alumnos reciban en más ocasiones felicitaciones y/o recompensas por actitudes positivas que criticas y sanciones por las negativas.

Los comentarios ante las actitudes negativas pueden hacerse de forma personalizada sin exhibir a los infractores de manera pública, ayudándoles a comprender que esa mala acción tendrá una consecuencia, misma que a nadie gustaría implementar pero que, por así acordarse de forma conjunta en un principio, se tendrá que cumplir.

3.- Foros internos en clase

Generar reuniones a manera de foros internos en clase en donde los alumnos puedan expresarse, priorizando el respeto y el espíritu de mejoría, para conocer sus preocupaciones y sus conflictos.

En dichos foros el maestro será el encargado de abrir los temas específicos a través de menciones a actitudes positivas (de forma personalizada) y de ejemplos de posibles conflictos, (Sin mencionar nombres ni generar acusaciones) pero preguntando a todos lo que cada quién hizo (o pudo haber hecho ante el suceso), o podría hacer diferente.

El objetivo es conocer la opinión de todos, las propuestas para lograr soluciones y sobre todo, descubir... ¿Qué es lo que ellos esperan de sus compañeros y de las autoridades escolares? para ayudarlos a solucionar los sucesos negativos. El protagonismo debe ser de ellos, pero con la supervisión y el apoyo del docente.

La sesión debe terminar con la idea en común de que tanto estudiantes como adultos comparten la responsabilidad de lograr el entorno escolar seguro, que la comunicación entre ambos debe existir y darse a través de la confianza mutua y que si una de las dos partes falla, no se conseguirá el objetivo.

Es importante dar seguimiento a casos necesarios para evitar consecuencias graves. La observación de las conductas de todos los estudiantes y la comunicación no verbal de cada uno, puede enviar mensajes claros y contundentes a los docentes sobre posibles casos de acoso y/o violencia, mismos que al detectarse, podrán ser atendidos con oportunidad.

En tu centro escolar ¿Cómo logran un entorno escolar seguro?

bann tallintensiv