Aimeee Jhonson decidió publicar las desgarradoras imágenes de su hija envuelta en llanto, tras confesar en casa que por tercera ocasión había sido víctima de bullying por parte de algunos de sus compañeros, quienes al saberla vulnerable por ser recién llegada a la ciudad de Louisburg, en Carolina del Norte E.U.A. la tomaron como su víctima constante. La niña habría denunciado los sucesos con sus profesores antes de hacerlo con su mamá sin recibir ayuda ni notar ninguna acción de su parte para solucionar el acoso. Una vez enterada Jhonson acudió al plantel y exigió la toma de medidas por parte de las autoridades, sin embargo, al no obtener respuesta alguna, optó por dar a conocer la historia de su hija en redes sociales a manera de denuncia.
“¡Esto no está bien, ok! Mi hija ha sufrido bullying desde que nos mudamos a Louisburg... Esta es la tercera vez que sufre violencia física y psíquica en 4 meses. ¡Ya estoy harta!... Las primeras dos veces me dijeron que las cámaras habían recogido el acto y que el departamento de autobuses y el director las habían visto, y que le director tomaría ...
El caso trascendió de inmediato y motivó respuestas solidarias, sobre todo cuando la preocupada madre fue publicando actualizaciones del caso, las cuales incluyeron las respuestas, las omisiones, las negligencias y las contradicciones en las que cayeron las autoridades escolares. También decidió agradecer a las personas y/o compañeros que apoyaban a su hija cuando sucedían las agresiones, incluso pidió sensatez a usuarios que exigían castigos violentos a los agresores, aclarándoles que "Mi hija tiene derecho a defenderse por si misma, pero vosotros, adultos, que pelean en las redes sociales y se envían mensaje para reunirse y pelear sobre esto, es estúpido. ¡Sed ejemplo!".
Aunque los avances en el caso han sido notorios a partir de la publicación de las fotos, no se ha dado a conocer la postura formal de la escuela ni la resolución del caso, sin embargo los mensajes de apoyo a madre e hija no se han hecho esperar y la accion parece brindarle frutos positivos después de todo.
La situación ha generado polémica por usuarios quienes consideran que ventilar el sufrimiento de la niña para mediatizar el caso y obtener atención no es la mejor forma de lograr las acciones por parte de la escuela. Por el contrario algunos usuarios aseguran que estas son las únicas salidas ante la indiferencia de las de las autoridades escolares, quienes en muchos de los casos, deciden ignorar o minimizar los incidentes de bullying por no contar con procedimientos ante ante un caso de bullying o simplemente por evitar que se conozcan las agresiones y así cuidar la "imagen" del colegio. ¿Fué una buena idea exigir acciones a las autoridades escolares de esta forma?