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Constantemente hemos leído/escuchado que urgen leyes que sancionen a quienes hacen #bullying. Pensemos en los siguientes casos (todos de este año):

  • Emanuel (Buenos Aires), que fue golpeado 6 veces en menos de 2 semana y la escuela lo mandó solo en una ambulancia porque no había “nadie” que lo llevara.
  • Juan Pablo (Querétaro), que fue quemado por sus compañeros por ser otomí.
  • “Anónimo” (Argentina), que fue drogado y terminó en el hospital porque 2 de sus compañeros le dieron de beber agua saborizada con estimulantes y antidepresivo.
  • Aldo (Puebla), que se suicidó luego del constante acoso, incluso fomentado por su maestra.
  • Juan Martín (Colombia), que murió por un golpe en la cabeza después de que compañeras lo aventaran.

El bullying, sin duda, ha tomado un giro más cruel, en donde parece ya no existir empatía, ni solidaridad.

 

Reyna Monjaraz, Directora General de Fundación en Movimiento, afirmó durante el programa Forjando Diamantes, de Change TV, conducido por Norman Bardavid, que como adultos es primordial utilizar la auto observación para detectar nuestra situación en la vida, reconocer si estamos inconformes con ella y estar dispuestos a reaprender todos esos conceptos que ya no nos están funcionando. Cuando nos decidamos a desaprender y reaprender, estaremos mejorando de forma notable nuestro desarrollo humano.

Y es que, en el ambiente escolar y en el laboral, se ha comprobado que "A menor desarrollo personal, mayor dificultad para conseguir un ambiente de armonía".

La mtra. Monjaraz, aseguró que el desarrollo personal de los padres se nota en su conducta, compromiso, e incluso eficiencia que logran en su trabajo, así como en la actitud y conducta de sus hijos en la escuela.

Es una cadenita que poco a poco se va notando. "Si una persona llega a casa frustrada, por laborar en un ambiente negativo o tóxico, es inevitable transmitir esas emociones a su familia, incluidos sus hijos, que muy probablemente llevarán esa carga negativa de emociones y conductas a su convivencia escolar."

Por ello hoy en día es muy común encontrarnos con ambientes laborales muy negativos, con círculos viciosos de colaboradores que no dan prioridad a su desarrollo personal y están siempre en una lucha constante de miedos, egos e inseguridades unos con otros.

 

Los conflictos, nuestra gran oportunidad

Reyna Monjaraz, Directora General de Fundación en Movimiento, dejó en claro durante el programa "Versar y Conversar" de Radio Yucatán FM, en entrevista con sus titulares Marcela Montero y Rubén Reyes, que la correcta resolución pacífica de conflictos es el camino más corto y eficaz para atender y superar fenómenos de violencia como el bullying en centros educativos y el mobbing en centros de trabajo.

Y es que, para nuestra directora general, la resolución pacífica de conflictos se relaciona de lleno con el desarrollo personal, pues implica darse cuenta que todos tenemos diferentes percepciones de la vida y de los sentimientos. Además, casi siempre los implicados en el conflicto lo viven desde diferentes circunstancias de su vida.

Por ello, es importante tomar al conflicto como una oportunidad de aprendizaje que nos permita ver la vida de forma diferente y poner a prueba nuestra propia humildad, sin importar si somos alumnos, docentes, o padres de familia, dentro de una comunidad escolar. Al conseguirlo, seguramente creceremos como seres sociales.

Para la mtra. Monjaraz, un conflicto se convierte en violencia cuando no sabemos identificar el mejor momento para resolverlo de forma pacífica pues... "Un conflicto no se soluciona, sólo se transforma".

 

En una telesecundaria de Querétaro, Juan Pablo, estudiante de 14 años fue quemado por algunos de sus compañeros por ser de origen indígena y no dominar el español. El cruel ataque sucedió en el Instituto Josefa Vergara, ubicado en la comunidad El Salitre. Mientras que Juan Pablo se encuentra grave en el hospital, sus padres exigen justicia a las autoridades, pues su maestra tenía conocimiento del bullying que sufría y también era parte de la violencia.

La Fiscalía confirmó que ya existía una denuncia registrada el pasado 7 de junio, pero aún no se le había dado seguimiento. Los servicios periciales han valorado las lesiones provocadas contra Juan Pablo y se dará continuidad al proceso penal hasta que se aclaren los hechos.

 

Hemos abordado previamente la definición y las características del bullying, también conocido como acoso escolar. Para definirlo de otro tipo de violencia usamos la Regla de las 3C: Constante, Contra alguien y Con intención, manifestándose únicamente entre menores de edad y dentro de la escuela. Cuando escuchamos o leemos “dentro de la escuela” tendemos a ignorar el problema o a dejar la responsabilidad completa a los docentes. Sin embargo, acabar con el bullying parte desde educar y sensibilizar en todos los ambientes en las que niñas, niños y adolescentes se desarrollan (virtual, familiar y social).

Entonces, ¿cómo es que provoco que el acoso en las escuelas incremente? El bullying siempre ha existido, pero las redes sociales han generado que los hechos sean más visibles y cargados con más agresividad que antes. Al navegar en internet, nadie pone límites, ni ha implementado reglas para un buen uso y aprovechamiento del mismo, sino que se ha convertido en un espacio de desahogo y de exceso de libertad de expresión, en el que no usamos la empatía ni la solidaridad para comunicarnos. Esto no solo sucede entre adolescentes, sino que constantemente vemos comentarios, debates y discursos de odio de personas que incluso ni conocemos o situaciones de las que no sabemos el contexto real y mucho menos nos tomamos el tiempo de investigar a detalle.

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