De esta forma dejó en claro a los asistentes la importancia de saber detectar minuciosamente cuándo estamos ante un caso de acoso escolar. Ya que, si un evento de acoso es constante, contra alguien en partícular y con la intención de molestar, se trata de acoso escolar y debe ser atendido inmediatamente. Destacó también lo grave que puede ser no ayudar a un menor a desarrollar sus habilidades socioemocionales, mismas que permitirán a un adolescente conocer y exigir sus derechos frente a sus compañeros, así como saber entablar relaciones interpersonales positivas con sus semejantes.
Al final, la Lic. Monjaraz dejó claro por qué el bullying ha evolucionado y se ha convertido en un fenómeno mucho más complejo, ya que gracias a la tecnología, los casos de bullying son casi en su totalidad acompañados de ciberbullying, lo cual multiplica los ataques que recibe la víctima y los vuelve mucho más dañinos.
Mientras tanto la Dra. Guadalupe Ponciano Rodríguez, Especialista en Tratamiento de Adicciones en el Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, inició por dejar en claro el concepto de adicción, mismo que, según su perspectiva es una enfermedad cerebral crónica que se caracteriza por el uso en primera instancia y la busqueda compulsiva posterior de las drogas, a pesar de saber las consecuencias que ello conlleva.
Además mostró las afectaciones en la salud de un menor que decide consumir drogas, entre las que figuran la esquizofrenia, depresión y muchas otras enferemdades asociadas al consumo de drogas.
De inmediato prosiguió con la presentación de cifras y datos sobre el consumo por edad y género, destacando que las mujeres adolescentes cada vez consumen más alcohol y drogas que los hombres y que la edad a la que inician es en promedio entre los 12 y los 14 años.
A su vez, la Lic. Paulina Castillo, Especialista en Bioética y Sexualidad mostró un panorama general sobre las condiciones del inicio de la sexualidad entre adolescentes en México, dejando en claro que nuestro país es el primer lugar a nivel mundial en embarazos de adolescentes, transmision de enfermedades de transmisión sexual (ETS) entre los mismos y consumo de pornografía.
Detalló la importacia de volver eficaces los diferentes pogramas de sexualidad implementados por instituciones de nuestro país. Ya que, afirmó, los programas existen pero tienen muy poca efectividad porque no brindan información correcta.
En una segunda etapa del panel, todas las ponentes presentaron sus propuestas de acciones a implemtar para mejorar la situación actual en cada uno de los problemas. Dejando en claro cual es el papel que deben jugar los padres de familia en ese proceso de mejora.