Juntos construimos la Paz
Es un programa para escuelas, diseñado, estructurado, supervisado, progresivo que tiene el objetivo de integrar a los niños, niñas y adolescentes de forma psico-emocional, ante situaciones de conflicto, tanto internos como externos.
Este programa fue gestado en el seno del Comité Internacional de la Bandera de la Paz, Organismo No Gubernamental de Naciones Unidas. Su Presidenta, la Dra. Alicia Rodríguez fue nominada en 1997 al Premio Nobel de La Paz por su infatigable labor de Portadora y Transmisora de estos valores a lo largo de 28 años.
Está enfocado en situaciones de Bullying o acoso escolar, en las que el niño involucrado en un conflicto o contradicción existencial, aprende a través del programa a aplicar “el dialogo” como herramienta básica en la resolución de dichos conflictos, a desarrollar normas de comportamientos que le permita distinguir lo que es superior de lo que es inferior y desarrollo de una “consciencia de paz” que les permita comprender la diversidad como una fuente de riqueza y no como un desacuerdo a lo que hay que temer y rechazar. Se realiza a través de la colocación de un pin, que se rota entre los niños de una clase, el cual lleva impreso el símbolo de la bandera de la paz y que el niño portará durante una semana con el que se identificará con el rol de mediador.
Es importante, prestar atención a la historia de la humanidad, es la mejor aliada para recoger la evidencia de que solo en los periodos de convivencia solidaria, pacífica y comunicada con su entorno la humanidad ha generado el florecimiento de las grandes civilizaciones, e incluso apreciar en qué momento se perdieron los valores de convivencia.
La implementación del Programa “Juntos construimos la Paz” en el ámbito escolar considera que el niño en su periodo de formación es el momento adecuado para sembrar las semillas de una sociedad que unifique sus valores y necesidades en un equilibrio armónico y sostenible.
El bullying o acoso escolar, implica a dos niños que desarrollan roles diferentes y contrapuestos: el que ejerce la violencia y el que la recibe. Aquel que ejerce la violencia, busca sentirse importante y reconocido a través de su rol dominante y sometedor. Además de que percibe la debilidad conductual del niño que recibe la violencia por lo cual abusa de él de forma constante. Por su parte, el niño que recibe la violencia suele mostrar ciertas características físicas o psicológicas que quien ejerce la violencia percibe como “diferentes” y que pueden incluir desde rasgos raciales, formas de comportamiento vinculadas a raíces culturales o religiosas o rasgos físicos puntuales o de personalidad. Es importante que tanto docentes, como padres de familia y alumnos que no están involucrados directamente aprendan a identificar dichas características para actuar oportunamente e inyectar la paz en los afectados.
El programa “Juntos Construimos la Paz”, por su continuidad asistencial puede aplicarse en estas fases de intervención y regulación de un potencial acoso escolar.
- Desarrollar una “consciencia de paz” en los niños (interior que se refleja al exterior).
- Resolución de los problemas a través de la “palabra” (aprendiendo a utilizarla como herramienta básica)
- Aprender a respetar la “diversidad” a través de la “identificación” con el otro
- Desarrollo de una “mente objetiva” que aprenda a “diferenciar” y que aleje al niño de la intolerancia
- Valoración y/o revaloración de dicha diversidad como “fuente de riqueza”
- Elaboración de proyectos concretos, conjuntos y solidarios, para el cambio progresivo
El docente tiene la responsabilidad de alejar al niño mediador del rol de juez (el que usa el pin) e impedir en la medida de lo posible que el mediador utilice la sentencia como forma exclusiva o primordial de intervención en el conflicto.
Se incentivará al niño a la búsqueda de elementos unificadores y no separadores, evidenciando que en toda situación de conflicto humano existen muchos más valores que unen que los que potencialmente separan y valorando la diversidad como una fuente de riqueza, compartiendo dicho proceso con el resto del grupo, testigos objetivos de la situación.
Fundación en Movimiento está orgullosa y comprometida a ejercer las acciones positivas que nos ayuden a restaurar la convivencia escolar, familiar y social, fomentando la paz en las escuelas y llevando su legado de “Respetar para Mejor Convivir”.