Emily Gipson, estudiante de la Secundaria Lebanon High School, cansada del mal ambiente escolar que se vive al interior de la misma, decidió subir a la red un video en el que denuncia muchos de los problemas que suceden a diario, entre ellos la violencia, la represión de las autoridades y la poca atención por parte de las autoridades a los problemas de los estudiantes. Como respuesta recibió una suspensión de un par de días por realizar la grabación sin permiso de los maestros.
Gipson inicia su video diciendo: "Bienvenidos a la escuela Lebanon, donde las sonrisas son falsas y la prevención del suicidio es algo de risa", criticando la reacción de sus compañeros ante la aplicación Stop It (Detenlo) que la escuela del condado Wilson sacó en respuesta al suicidio de un estudiante sucedido en octubre pasado.
Las autoridades escolares aseguraron que la suspensión se debió al hecho de que la estudiante no solicitó ningún permiso para grabar el video dentro de las instalaciones y no por el contenido de su discurso como muchos lo piensan.
Por su parte, en el video, la jóven no dudó en denunciar la indiferencia de los docentes ante los muchos casos de bullying al afirmar que: "Esperan que vengamos cada día a esta prisión emocional y esperan que perdonemos a los hostigadores porque las autoridades no están seguras de si ellos lo hacen en serio. Algunas veces me pregunto cuántos niños necesitan morir para que haya una diferencia".
A raíz de la suspensión el video tuvo más de medio millón de reproducciones y dejó a la estudiante "satisfecha" por su impacto, asegurando que valió la pena el castigo una vez que ha comprobado la gran aceptación en las redes sociales de su denuncia.
Aunque Emily asegura que pidió permiso a sus profesores para la grabación, las autoridades escolares consideraron el acto como una indisciplina grave que ameritó la suspención. Sin embargo no dieron declaración alguna sobre las acusaciones de la estudiante.