La familia del fallecido ha sido la encargada de dar a conocer el manuscrito en el diario New York Daily News para denunciar lo ocurrido. “Daniel ha tenido que morir para ser escuchado. Hay algo que no funciona en los adultos con poder para que un niño no pueda acudir a ellos en busca de ayuda”, explican los padres.
En la carta de Danny, escrita a boli en una hoja de cuaderno y con algún que otro tachón, lamentaba tener que rendirse, no podía más y los profesores no hacían nada. Según cuentan los padres al diario, este otoño el niño iba a empezar las clases en otro colegio después de que la directora del Holy Angels Catholic Academy les avisara de que ese no era el mejor ambiente para Daniel.
El padre del pequeño utilizó también su cuenta en Facebook para dar las gracias por los mensajes de apoyo y cariño recibidos en los últimos días. Aunque también aprovechó para lanzar un mensaje a los padres de “los chicos que atormentaron” a Danny, a los que calificó de “pequeños monstruos asquerosos”. “Espero que nunca tengan que sentir lo que está pasando mi familia”, explicó el padre con lágrimas en los ojos.
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