Alarcón refirió que “los alumnos de los diversos niveles educativos tienen conocimientos de que no deben incurrir en prácticas de violencia con el resto de sus compañeros”, pero reconoció que por más que se trabaje en programas de prevención, si no se da una ayuda desde los senos familiares, es posible que la problemática persista.

“Se ha pedido a los docentes estar pendientes de que no haya violencia en las escuelas y están siendo capacitados con manuales sobrecómo prevenir y erradicar. Lo que sí es que hacemos un llamado a que pongan mayor atención a sus hijos”, comentó.

Otro caso de este tipo también tuvo su origen en Amozoc en mayo de 2014cuando fue hospitalizada una adolescente de secundaria tras haber recibido golpizas por un grupo de sus compañeras por usar lentes. También estuvo internada por un fuerte golpe en la cabeza en el nosocomio general de Tepeaca.

En el mismo mes, la familia de un estudiante que recibió un balonazo en la cabeza por parte de uno de sus compañeros en la telesecundaria Diana Laura Riojas de Colosio en Huauchinango, exigió gastos médicos a la contraparte por las heridas al joven, quien incluso tuvo que dejar de estudiar por las agresiones que sufría.

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