Las tabletas son tan fáciles de usar que hasta un niño de 3 años de edad ya puede dominar estos dispositivos electrónicos. Las consecuencias de este hecho tienen bastante preocupados a algunos pediatras y otros expertos en el campo de la salud.
Dado que la navegación en una tableta por lo general no requiere las habilidades de escribir o leer, los niños de edad preescolar pueden aprender rápidamente cómo ver películas, desplazarse a las carpetas donde están las fotos de la familia o divertirse con juegos simples. Al mismo tiempo, el uso abundante de tabletas y teléfonos inteligentes perjudica la salud de los pequeños, afirman diversos especialistas citados por Associated Press.
En particular, los científicos han revelado que el uso frecuente de computadoras portátiles y teléfonos inteligentes puede llevar a serios problemas de conducta y retrasos en el desarrollo social de los niños. Sobre todo, las consecuencias de la adicción a los 'amigos digitales' se evidencian cuando los niños alcanzan la edad escolar.
No obstante, los científicos no niegan los factores positivos relacionados con la utilización de estos dispositivos, ya que varias de las aplicaciones formativas pueden ayudar a desarrollar áreas específicas del cerebro y, a la vez, calmar a los niños.
La facilidad de uso hace que las tabletas y los teléfonos inteligentes sean muy populares entre los padres ocupados, que los utilizan para pacificar a sus hijos durante los viajes en coche, salidas al restaurante o mientras están en casa entretenidos con quehaceres domésticos. Y muchos se sienten un poco menos culpables por ello al pensar en el valor educativo de las aplicaciones y juegos que divierten a sus hijos.
Con todo eso, los médicos insisten en que los padres deben limitar seriamente el tiempo que sus críos utilizan los dispositivos electrónicos portátiles y asegurarse de que ellos dediquen el tiempo suficiente a dormir, leer e interactuar con adultos y otros niños.