Amanda Todd, una adolescente de tan solo 15 años, decidió contar a través de un video en YouTube fragmentos de su vida, donde el dolor y la soledad prevalecían gracias al bullying que la llevó hasta la muerte.
“Mi historia: La lucha, la intimidación autolesiones y suicidio” es el nombre de la grabación, donde la joven a través de tarjetas revela al mundo el maltrato social del cual era víctima:
“Estoy luchando para permanecer en este mundo, porque todo lo que me sucede, me ‘toca’ tan profundamente. Estoy haciendo esto para ser una fuente de inspiración y demostrar que puedo ser fuerte”, escribió luego de aclarar en el video que no lo hacía para llamar la atención.
Antes de iniciar la reproducción del video, la adolescente asegura que previamente ya se había hecho cosas a sí misma para que el dolor despareciera, “pues prefería hacerme daño antes de hacerle daño a los que me hirieron.”
En blanco y negro, sin mostrar el rostro y con tarjetas en mano, la historia sin final de Amanda Tood comenzó así: En 7mo grado— cuando solo tenía 14 años—, la joven conoció ciber-amigos nuevos con la que charlaba a menudo, ellos solía llamarla hermosa y perfecta y la convencieron de mostrarles sus senos. Un día recibió mensaje de un desconocido en Facebook que la amenazaba de publicar sus fotos en la red social si ella no seguía desnudándose en la web: “Él sabía mi dirección, e- mail, la escuela donde asistía y los nombres de sus familiares”.
En las vacaciones navideñas alguien tocó a su puerta a las 4 am, era la policía y es que sus fotos habían sido difundidas en la red, lo cual la orilló a caer en la enfermedad; la ansiedad y depresión la llevaron a volverse adicta al alcohol y las drogas.
La ansiedad de Amanda empeoró, tuvo que cambiar de escuela; sin embargó alguien hizo una página de Facebook en donde sus senos fueron colocados en la foto de perfil; lloró toda la noche, perdió todos sus amigos y el respeto; así fue como comenzó a auto cortarse: “me prometí no volver a tener amigos, estar sola y me volví a cambiar de colegio”.
En el nuevo inicio de clases Amanda se sentaba sola y desayunaba en la librería, luego comenzó a hablar con un viejo amigo el cual le dijo que le gustaba pero tenía novia. Una semana después el chico la citó afuera de la escuela, en donde su novia y 15 chicos más, incluyéndole a él la golpearon y grabaron el ataque,
Cuando la joven regresó a casa, solo quiso morir y bebió cloro. Al ser dada de alta, el bullying seguía por mensajes en su Facebook donde los jóvenes escribían que “ojalá estuviera muerta” . Ya en otra ciudad y seis meses después la gente la seguía etiquetando: “Lloro constantemente, estoy profundamente en depresión, esto nunca finalizará…”
La tarjeta con la que finaliza Amanda Todd: “No tengo a nadie. Necesito a alguien. Mi nombre es Amanda Todd”.
El cuerpo de Amanda fue encontrado el pasado miércoles en su casa. Antes de sucidarse, la joven escribió previamente el motivo del video era mostrarle chicos que todo el mundo tiene una historia y todos tendrán futuro será brillante: “un día, solo tienes que salir adelante. Todavía estoy aquí ¿no?”