Amy “Dolly” Everett, de 14 años, tenía un rostro angelical y era modelo de una reconocida marca de sombreros en Australia, este hecho, no sólo significó una vida especial para ella, también la orilló a convertirse en víctima de acoso cibernético. El acoso que recibió avanzó hasta el punto en que la única salida que pudo encontrar para librarlo fue el suicidio.
Su familia responsabilizó del deceso de "Dolly" la semana pasada al acoso cibernético, pero no ha dado detalles sobre el bullying o la causa de la muerte. Sin embargo el caso ha marcado a todos en su país natal y en las redes sociales, en donde decenas de miles de usuarios han manifestado su indignación y su preocupación por las consecuencias que puede traer el acoso a través de los medios digitales.
Al afirmar que eligió poner fin a su vida para escapar al acoso, la compañía que la eligió como modelo dijo: “Es inconcebible pensar en que alguien pueda sentirse tan abrumada que el suicidio sea su única opción”.
Su padre, Tick Everett, al lado de su esposa Meg y su hija, lanzó un llamado para que los padres hablen con sus hijos sobre sus relaciones y el acoso cibernético.
“Hablen aunque les tiemble la voz”, dijo. “Pongan un alto al bullying y sean amables y háganlo por Dolly”.
El debate sobre los riesgos a los que se exponen los niños y adolescentes debe dejar en claro la responsabilidad que conlleva para unos y otros. Tips específicos como la regla 3,6,9,12 pueden ayudar a que los niños respeten las etapas de sus vidas y accedan al mundo digital cuando tengan la información necesaria para afrontar los peligros que ahí se encuentran.
El ciberbullying es el acoso que se realiza a través de los medios digitales, como las redes sociales, telefonos inteligentes y chats o foros, en la actualidad afecta a más del 20% de los niños y adolescentes que ya han iniciado una vida digital.