Serge Tisseron, Psiquiatra Infantil, Psicoanalista y Doctor en Psicología de nacionalidad francés, propuso en 2008 la regla 3-6-9-12 como una guía para padres de familia que les permita crear adecuadas condiciones, para que sus hijos de diferentes edades tengan un adecuado contacto y uso de la tecnología, esta propuesta fue adoptada y divulgada en 2011 por la Asociación Francesa de Pediatría Ambulatoria (AFPA), la cual consiste en:
Ninguna pantalla antes de los 3 años, o por lo menos evitarlas lo más posible:
Los numerosos trabajos demuestran que el niño menor de tres años no gana nada con el uso de las pantallas. El bebé es muy capaz de entretenerse solo, ya que lo puede hacer con juguetes o cualquier cosa que tenga cerca- Sin embargo, si se pone al bebé delante de la tele no aprenderá a entretenerse él solo y como no aprende a ocuparse de él si se le llega a quitar la tele, viene la crisis de angustia porque no sabe lo que va hacer y comienza a llorar, lo que genera que los padres también se terminen angustiado y les dejen seguir viendo la televisión.
Ninguna consola de juego antes de los 6 años:
Cuando los videojuegos son introducidos en la vida del niño, estos acaparan toda su atención, y se hace evidente ya que prefieren dejar otras actividades antes que sus videojuegos. Aunque existan videojuegos que son buenos para mejorar la memoria y la concentración de los niños, estos hacen que ellos pierdan la noción del tiempo y pasen horas jugando; además en esta edad los niños se encuentran en el desarrollo de la psicomotricidad fina, es decir, en esta etapa aprenderán a desarrollar la “pinza” (forma de sujetar el lápiz) y comenzarán con la lectoescritura, que muchas veces pueden ser interrumpidas por el constante uso de los videojuegos.
Nada de Internet a solas antes de los 9 años e Internet acompañado hasta entrar a secundaria:
El acompañamiento de los padres en Internet está destinado no solo a evitar que el niño vea imágenes no aptas para su edad, además es muy recomendable que le enseñe tres reglas esenciales: todo lo que se sube a Internet puede caer en uso de dominio público, permanecerá ahí para siempre, pues todo lo que se sube puede tener un efecto viral, es decir, rápidamente puede llegar a manos de cualquier persona en el mundo, y la tercera regla es que todo lo que se encuentra en internet puede ser poco seguro, pues puede ser verdad o es falso.
Internet a solas a partir de 12 años, con prudencia y uso de smartphones controlados.
A esta edad los niños podrán utilizar a solas el Internet pero con moderación, los padres deben definir con el niño las reglas de uso, convenir horarios predefinidos para poder navegar y colocar un control parental.
Estas reglas podrán parecer muy difíciles de implementar, sobre todo en esta era digital, sin embargo, Fundación en Movimiento considera importante poder presentarles a los padres de familia diversas opciones de prevención para que ellos mismos decidan qué sí aplica a su vida diaria e inclusive puedan modificarlas de acuerdo a sus necesidades.
Te recordamos que para los niños, tener celular propio es tener acceso sin reparo a la pornografía y grupos destructivos, lo que genera graves daños en el desarrollo de la personalidad. Respecto a tener cuenta en Facebook, hay cinco razones para no tenerla antes de los 13 años:
- Es ilegal. La edad para abrir Facebook (por acuerdo legal) es de 13 años.
- Dejar que lo hagan, es fomentar a nuestros hijos que mientan con tal de tener lo que quieren (pues deben mentir en su fecha de nacimiento).
- No cuentan con el criterio adecuado para saber a quién agregar o no.
- Avanzar o poner comentarios desagradables y fotos comprometedoras puede acabar con su reputación, esto lo pueden hacer no por maldad o bondad –sino por no tener edad para decidir-.
- Un pederasta tarda 8 minutos en desvestir a un menor en una cámara web… demasiado riesgo, ¿no crees?
Y tú, ¿ya sigues la regla 3,6,9,12?
Fuente: Tisseron, S. (2008). La regla 3-6-9-12. Recuperado de: http://www.psicoanalisispalma.com/articuloampliado.php?id=65