De igual manera, trasciende que la Corte reconoce al bullying como un hecho complejo y de difícil demostración. Por lo que cada juzgador tendrá que valorar la existencia o no del mismo. También reitera que los centros educativos, al prestar servicios relacionados con niños, se encuentran vinculados a la protección del interés superior del menor, al derecho a la dignidad, educación, integridad y no discriminación.