Recientes casos de violencia brutal advierten de que el acoso escolar está en aumento.
En el occidental estado de Jalisco un niño de 9 años le cortó el prepucio a otro de 6 en noviembre pasado. "Es el caso más grave que he visto", dijo en entrevista Trixia Valle, presidenta de la Fundación en Movimiento que atiende casos de acoso escolar en México. "Que un niño tenga los alcances de dañar de esa forma a otro ser humano habla de una total falta de empatía", afirmó. Otro caso reciente que hizo saltar las alarmas públicas fue el de Angelina, una adolescente indígena que fue golpeada por sus compañeros en una escuela de secundaria de la Ciudad de México.
Desde hace dos años esta menor de la etnia mixteca era humillada por sus compañeros y unas semanas atrás sus agresores subieron un vídeo a Internet que muestra cómo es golpeada y pateada mientras está en el suelo de un salón de clases. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dio apoyo a la alumna, de 16 años, mientras el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) inició una queja de oficio al respecto. "Emitimos medidas precautorias a las autoridades educativas para resguardar la seguridad de la niña.
Estamos tratando de determinar, no solo si hay un acto de discriminación, sino cómo se puede reparar el daño y evitar la repetición de los hechos", dijo el presidente del Conapred, Ricardo Bucio. También a finales de noviembre se informó de un caso en el céntrico estado de Puebla, donde un menor tuvo que ser hospitalizado y posteriormente cayó en coma tras ser golpeado por compañeros al salir de la escuela.
La investigadora del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos (CECyT-13) Alicia Sánchez Jaimes dijo que más de la mitad de los alumnos de esa institución de entre 15 y 18 años admitieron haber sufrido algún tipo de abuso de este tipo. Sobre las razones del aumento de este fenómeno, consideró "fundamental la situación de violencia" que vive el país. "Además, los medios masivos de comunicación generan estereotipos y aplauden la violencia", opinó.
La experta también destacó que las familias mexicanas cada vez son más disfuncionales, y que en las escuelas los alumnos no tienen límites de conducta claros, lo que propicia las situaciones violentas. Para Trixia Valle, las consecuencias para un niño que sufre acoso escolar pueden ir desde una baja autoestima hasta el intento de suicido.
De cada 100 niños que han sido acosados, "al menos 40 han pensado en quitarse la vida. Es muy grave porque los niños se sienten tan vulnerables que piensan que la única solución es morirse", afirmó. Las razones que hay detrás del abuso escolar en México son que "los niños están sumamente solos, hay muy malos ejemplos de los medios de comunicación y los maestros no tienen control de grupo", añadió. Esto último, explicó, "no es porque el maestro no quiera, sino porque la autoridad escolar no les permite regañar y corregir a los niños".
En los tres años que lleva operando, la Fundación en Movimiento ha asesorado a más de 1.000 escuelas de todo México para prevenir más situaciones de abuso escolar. Según cifras de la organización, ese tipo de casos en este país es más común en quinto y sexto de primaria y durante toda la secundaria.
Por su parte, el titular del Conapred señaló que estos casos se están conociendo más porque la relación con la violencia que hoy tienen los niños y jóvenes es distinta. "Los niños, niñas y adolescentes tiene más exposición a la violencia. Ésta se ha ido normalizando como un mecanismo de relación y se puede mirar de manera cotidiana en los medios de comunicación. Es algo en lo que tiene que intervenir el Estado y las autoridades educativas", indicó.
Si bien es difícil determinar si hay más casos de acoso escolar que antes, sí hay factores que permiten que se conozcan más las agresiones de este tipo. "Las redes sociales ayudan a conocer los casos y hay más reacción social sobre ellos. Éstas son situaciones de cambio", dijo Bucio.