Periódicamente hagan cosas con sus hijos, incluyendo proyectos donde usted vive, actividades recreativas y proyectos de servicio. Haciendo de su ejemplo uno positivo. Traten de comer juntos en familia tanto como sea posible. Mientras más haga esto, mejor serán los resultados para todos.

Presénteles a sus hijos otras personas responsables dentro de su vecindario, lugar de trabajo, grupo social o grupo religioso. Déjenle saber a estas personas, que usted quiere que ellos conozcan a sus hijos, porque es importante que los niños reciban la mayor cantidad de apoyo de otras personas. Por ejemplo crear alianzas con sus maestros.

Si a usted le preocupa la posibilidad de violencia y agresividad dentro de su familia, Pregunte ¿Qué paso? Antes de juzgar y si es necesaria una reprimenda realícela con firmeza sin violencia, permítanse ser lo "suficientemente bueno". Nadie es perfecto y eso está bien. Respiren profundo de vez en cuando y recuérdense que usted lo está haciendo lo mejor que puede.

Contáctense con otros padres y aprendan de ellos. Hablen acerca de las satisfacciones y desafíos de ser padre. No se olviden de hacer un comentario positivo acerca de usted y de sus niños o adolescentes. El cambio se genera día con día y es momento de empezar a trabajarlo.