En una encuesta elaborada por OCC Mundial y la Asociación de Internet, se reveló que el 70% de las personas considera que trabaja más bajo esta modalidad. El trabajo remoto fue una de las estrategias que se implementaron durante la pandemia para poder evitar o disminuir los contagios y seguir en operaciones. Sorprendentemente, aunque el 85% de los trabajadores se siente cómodo trabajando desde casa, también exhiben una percepción de carga laboral mucho más alta de la que se tenía en el trabajo presencial. Esta misma encuesta, demuestra que 4 de cada 10 empleados trabajan entre 9 y 12 horas efectivas, sin contar aquellas que también les implican distracciones propias del hogar.
Una de las dificultades en el contexto social que se presentaron a raíz de la contingencia fue el desempleo, concentrando a los jóvenes como la mayor fuerza laboral. Aunque la mayoría de las personas con mayor edad pueden aprender nuevas herramientas digitales, ante tantos recortes de personal en las empresas, se dio preferencia a aquellos que tienen mayor facilidad en el uso de tecnologías.
En este punto, podemos pensar que el trabajo desde casa no ha sido bueno, pero la misma encuesta reveló que sin importar que las personas trabajen más horas, también el 70% se consideran más productivos.
Si algo no se hizo esperar, fue el estrés laboral, pues trabajar con ropa más cómoda no basta para mantenerse en un estado mental de tranquilidad y, además, pasar tantas horas frente a las pantallas también incrementa los daños de salud física y mental. En el 2019, la Organización Mundial de Salud incorporó el burnout a la clasificación internacional de enfermedades y fue descrito como un “síndrome resultante de estrés crónico en el trabajo”, que hoy afecta al 75% de los empleados (Instituto Mexicano del Seguro Social).
La reducción del estrés y la protección de la salud podrían lograrse no solo disminuyendo los factores estresantes de los colaboradores, sino también aumentando y fortaleciendo sus habilidades sociales y emocionales, tales como la empatía, tolerancia, gestión de la ira y del estrés, que son necesarias para su desempeño laboral, la convivencia con otros, la satisfacción personal, así como el bienestar físico y mental en cada uno de ellos. La capacidad de las empresas para tratar las emociones de sus equipos, es la mejor estrategia para controlar el estrés en el trabajo, maximizar la productividad y lograr sus objetivos al interior y exterior de la empresa.
El taller “Técnicas para el manejo del estrés laboral” desarrollado por Fundación en Movimiento, está pensando para ofrecer ejercicios puntuales y de aplicación inmediata, de acuerdo a los principales padecimientos de las personas, tales como: la postura con la que nos acomodamos para trabajar, la posición de espalda, torso, manos; sobrecarga de trabajo, dificultad para organizarse, problemas de salud, ambiente laboral tenso, etc. ¡Inscríbete y aprende cómo mantenerte en equilibrio mental!