El pasado jueves 18 de junio, se entrevistó a la Mtra. Gabriela Delgado Sandoval, profesora e investigadora de la FES Iztacala de la Universidad Nacional Autónoma de México, quien a lo largo de una hora, profundizó en la importancia de permitir el juego a los niños y niñas para su libre expresión.
La Mtra. Delgado recalcó que el juego es un derecho universal proclamado por la Organización de las Naciones Unidas y parte de la entrevista, fue enfocada a la situación actual que estamos viviendo a causa de la contingencia, el aislamiento en casa, cómo es que ha afectado a los menores y las formas en cómo podemos incluir el juego en las actividades diarias. Mencionó que los infantes nacen dotados de autenticidad y espontaneidad, cualidades que van perdiendo con límites negativos que les son impuestos. Es importante enseñarles a ganar seguridad y autoconfianza con diferentes acciones que les permitan expresar sus temores y sentimientos, para que puedan desarrollar sus habilidades emocionales y sociales.
Además, la profesora de la UNAM recomendó que los niños y niñas cuenten con un espacio y tiempo destinados para jugar, pues además les ayudará a comunicar sus experiencias, expresar sus sentimientos y frustraciones, ya que es a través del juego que pueden aprender a resolver sus conflictos, aliviar sus preocupaciones, aprender a socializar y a respetar reglas.
Gabriela Delgado, recalcó la obligación que tenemos de cuidar su privacidad y que aun siendo niños merecen ser respetados como personas individuales.
Un enfoque de la entrevista estuvo dirigida a la forma en que los padres de familia condicionan inconscientemente su afecto diciendo frases como “si te portas mal ya no te voy a querer”, así como el intentar resolverles sus dificultades que a la vez impide que ellos puedan desarrollar las habilidades para enfrentarlas. La Mtra. Gaby invita a aceptar incondicionalmente al niño y que eso no significa aceptar sus malos comportamientos, sino que a través del juego se incluyan ciertos límites en tiempo, en conducta y eso lo podemos lograr siendo empáticos y sensibles para escuchar sus puntos de vista, atender sus emotividades y que se sientan tomados en cuenta, pues eso les proveerá seguridad para expresarse con apertura, fluidez y claridad, lo cual se verá reflejado no sólo en el momento del juego, sino en la relación con su familia, sus compañeros de escuela y todos los círculos en donde se desenvuelve.
Si quieres conocer más beneficios del juego en tu hogar o escuela y cómo incluirlo, te invitamos a ver la entrevista completa que preparamos para ti.