El pasado martes, Adriel, un menor de 11 años que cursaba el sexto grado de primaria, perdió la vida después de haber pasado sus últimos días con muerte cerebral en el Hospital General de Actopan en Hidalgo, después de que dos de sus compañeros de clase lo golpearan en la Escuela Primaria Benito Juárez.

Su padre, Obed Moreno, afirma que el director llevó a Adriel a su casa sin previa atención médica diciendo que sólo era una lesión en el brazo porque lo habían tirado, entonces, ¿hay negligencia por parte de la escuela? ¿realmente hay alguien preparado para intervenir inmediatamente en los casos de bullying? El aumento de los casos, de la crueldad con la que hoy en día se manifiestan y de que cada día cobran la vida de más estudiantes, nos muestran la urgente necesidad de implementar acciones reales, concretas y efectivas para contrarrestar la violencia en las escuelas.

Adriel nos confronta con la crueldad en las escuelas, la falta de empatía de la comunidad escolar y la urgente necesidad de capacitarnos para erradicar el bullying.

En Hidalgo también, Miguel Ángel de 7 años, fue agredido en la Escuela Primaria Juan Escutia. Uno de sus compañeros le aventó un vidrio y hoy está a punto de perder uno de sus ojos. Al igual que con el caso de Adriel, sus padres argumentan que no recibieron apoyo de la escuela minimizando la situación y que tuvieron que trasladar al menor al Hospital Mexicano de Oftalmología en Querétaro por sus propios medios, en donde le han realizado 2 cirugías para tratar de recuperar su vista.

Es preocupante ver que día a día salen casos de bullying cargados de frialdad, injusticia y falta de empatía; ya no podemos negar que los métodos de prevención e intervención que se implementaban, hoy en día ya no sirven de nada. Estamos perdiendo vidas de niñas y niños inocentes y con sueños. ¡Y no! los casos de Adriel, Miguel Ángel o Norma Lizbeth (2023) no son los únicos. Lamentablemente se han vuelto virales porque hay fotos o videos que muestran la brutalidad de los casos y ante el morbo y el amarillismo, siempre hay espectadores; pero, ¿qué hay de los casos que no tienen fotos o videos? ¿quién los atiende? ¿a quién les importa?

Fundación en Movimiento te invita a no ser indiferente a ningún caso. Si conoces a alguien que sufra bullying, que lo genere, que sea testigo, a docentes o padres y madres de familia que deseen capacitarse, a escuelas que necesiten orientación sobre como fortalecer a su institución, tenemos programas para cubrir dichas necesidades. Que no perdamos a más menores para ser agentes de cambio.

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Un México libre de bullying y mobbing