Recuento de las consecuencias de ignorar el llamado de auxilio de Martín Damián:

• Martín ya no cumplirá sus sueños (perdió la vida por un golpe en la cabeza después de que un compañero de clases le metiera el pie).
• La familia de Martín se manifiesta por justicia afuera de la escuela (pero, no habrá nada que se los regrese con vida).
• Su maestro y la directora de la Escuela Primaria Eucario Zavala Álvarez fueron separados de su cargo (por tardar 3 horas en darle atención).
• El menor responsable y sus padres están prófugos (protegiendo a un generador de violencia que posiblemente vuelva a agredir).
• Los compañeros de Martín están presenciando la normalización y falta de seguimiento de actos de violencia por parte de las autoridades (un ejemplo que probablemente adoptarán e imitarán).

Martín Damián, un estudiante de 11 años de Mexicali, perdió la vida el pasado 30 de octubre. El diagnóstico fue muerte cerebral por un golpe en la cabeza después de que un compañero le pusiera el pie.

Tan solo 3 semanas atrás, Martín realizó una tarea en la que le pedían escribir sus debilidades y en varios enunciados expuso las agresiones físicas, verbales y psicológicas que sufría por parte del mismo estudiante que provocaría su fallecimiento más adelante.

Martín Damián habló, denunció y pidió ayuda. Nadie lo escuchó, nadie actuó a tiempo y hoy ya no hay nada que pueda borrar el bullying que sufrió.

Este es un llamado de atención para toda la sociedad. Constantemente pedimos que se levante la voz y se denuncie el acoso escolar, pero ¿estamos listos para actuar cuando se presenta un caso? Nos hemos preguntado ¿qué me corresponde si soy docente, si soy madre, si soy padre, si soy familiar de un menor, si tengo a mi alcance medios de comunicación o contacto con cualquier estudiante?

No seamos de los que se voltean cuando ven que una niña o niño son violentados nada más porque no los conozco. No seamos de los que sólo juzgan a cualquier involucrado desde la comodidad de un celular. Partamos de reconocer que el bullying es un problema de gravedad al que se enfrentan millones de estudiantes en el mundo, que, si bien no son directamente agredidos, si están siendo testigos de la falta de empatía y atención; busquemos orientación y aprendamos a intervenir a tiempo, aunque no sea para beneficio personal.

Como ya lo hemos visto, el caso de Martín o de Norma Lizbeth no son los únicos que han terminado en tragedia. El bullying es un problema grave que tiene consecuencias devastadoras, incluyendo casos extremos de violencia y asesinatos. Algunas acciones que podemos empezar a fomentar son: crear conciencia, fomentar la empatía, el respeto y la inclusión, establecer políticas y protocolos de las que toda la comunidad escolar tengan conocimiento, promover la participación activa de todos (con difusión de campañas, testimonios, visibilización de casos, sensibilización de las consecuencias, etc.), ofrecer apoyo y seguimiento a quienes lo sufren, a quienes lo generan y a quienes lo presencian y sobre todo, nunca debemos minimizar la experiencia de quienes sufren bullying y siempre debemos tomar sus denuncias en serio desde las primeras señales.

Recuerda que el bullying es un problema complejo que requiere un enfoque multidimensional. Al trabajar juntos como sociedad, podemos hacer una diferencia significativa en la prevención y erradicación de este problema.